"A esto me refiero cuando hablo del tiempo, la muerte y la futilidad. Hay ideas mas amplias en juego sobre todo lo que nos debemos entre nosotros como sociedad por nuestras ilusiones comunes.

Después de catorce horas seguidas viendo imágenes de cadáveres uno piensa en eso y es lo que comienzas a ver. Los miras a los ojos, incluso en una foto, no importa que estén vivos o muertos, aún puedes leerlos. ¿Y saben que se ve? Su agradecimiento. Al principio no, pero justo ahí, en el último instante, un alivio inconfundible, si, porque tenían miedo y ahora veían por primera vez lo fácil que era dejarse llevar. Veían en ese último nanosegundo, veían lo que eran. Tú, tú mismo, todo este gran drama nunca ha sido más que un montaje de presunciones y voluntad absurda. Y ya podías dejarte llevar, saber que no tenías que aguantar con tanta firmeza. Y entender que toda tu vida, todo tu amor, todo tu odio, toda tu memoria, todo tu dolor.. todo era lo mismo. Todo era el mismo sueño, un sueño que tenías en una habitación cerrada, un sueño sobre convertirte en una persona.

Y como en muchos sueños.. un monstruo aparece al final."

"En la eternidad, donde no hay tiempo, nada puede crecer. Nada puede convertirse en nada. Nada cambia. Así que la muerte creó el tiempo para cultivar las cosas que iba a matar y habéis renacido pero en la misma vida que siempre habéis renacido. Quiero decir, ¿cuántas veces hemos tenido esta conversación, detectives? Bueno, ¿quién sabe? Cuando no podéis recordar vuestras vidas, no podéis cambiar vuestras vidas, y ese es el destino secreto y terrible de toda existencia. Estáis atrapados, por esa pesadilla en la que seguís despertándoos."

Siempre fui frío y calculador, siempre fui esa clase de personas que se para a esperar en la esquina abrigado y con los cascos puestos. No recuerdo que alguien me hablara, pero eso es lo que busco, no necesito que vengan a preguntarme que me pasa o que porque estoy sólo, forma parte de mi naturaleza.. Déjalo estar. ¿Para que vas a cambiarme? Crees conocerme pero no lo haces.
Tantos creen saberlo todo de mi, pero no entienden ni los hechos mas externos.
Mi realidad es mi crítica. Tengo ganas de volver a irme, de alejarme un poco de toda esta realidad que me mata por dentro, me canso de este mundo, de esta situación y esta gente.
Soy demasiado extraño para un lugar como este. Soy así, no importa.
Soy Miguel porque lo necesito.

Hoy no tengo palabras para describir lo que me pasa por la cabeza.

Simplemente dejadme ser quien soy, un Lobo Estepario en esta mierda de estepa donde no hay ni frío, ni hierba ni nada. Un hombre contemporáneo que viaja a los temores, angustias y miedos a los que se ve abocado, que intenta vivir al margen de las convenciones sociales, que no teme enfrentarse al amor a la sociedad o a la muerte.

¿Nunca les ha pasado que no pueden dejar de ser ustedes mismos?

Mira, no soy fácil.
Ni de hablar, ni de relacionarse con.
No soy sencillo de entender, de ver ahí, en el centro de la gente, no. Me verás como siempre, sentado en la esquina mirando con mil ojos a quien se acerca, soy el residuo de algo que ni siquiera controlo ni conozco, no vengas a preguntarme que me ocurre porque jamás lo sabré, no es tan claro el día ni la noche. Para mí no existe más que lo que pretende ser mi vida, somos mi circunstancia y yo cerrando mente y corazón, no sé quien me dijo nada, no recuerdo ninguna cita que contar en este momento. Me da igual, no tengo que decir más que esto que estoy escupiendo para calmar esta ansiedad que me quema en el pecho y para calmar mis ansias de ser.
No te molestes si es que no hago caso, ni a ti, ni a nadie.
No me quieras, no creo que vaya a gustarte.

Perdón, si mis palabras llevan a malentendidos, a veces no es fácil expresar lo que la vida le lleva uno a sentir. No hay un diccionario Alma-Castellano. Hay tantas cosas que a uno le pasan que es imposible darse cuenta de si es esto, lo otro, o aquello de mas allá.

Tanto siento ser cruel conmigo mismo, que a veces hasta creo conseguir ser feliz sin ser libre en un cuerpo que esta apunto de derrumbarse por el abismo. Vivo en una envoltura, a veces estoy contento, mas esta fatiga crónica de corazón hace que pierda la sonrisa y el aliento.
Y no te miento. Si te digo que no me olvido de cada una de las veces en las que me sentí vivo.
Enganchado a esta vida que me da la espalda hasta que el vacío me lleve al nirvana en línea recta.

Y ame a todos los que me siguieron, aunque fuera por un segundo, les di todo lo que mi corazón permitió. Y sigo dando lo que sigue permitiendo pese a tanta podredumbre y falta de ánimo.

Me gusta cambiar de licorería con frecuencia porque los empleados aprenden tus hábitos si vas día y noche y compras en gran cantidad. Puedo verlos preguntándose por que todavía no estoy muerto, y eso me hace sentir incómodo. Probablemente no piensen nada de eso, pero un hombre se vuelve paranoico cuando tiene 300 resacas al año.